Acercarse a algo requiere dar pasos en esa dirección. Abandonar algo requiere soltar y alejarse sin mirar atrás.
Vuestras vidas están ligadas a otras vidas desde el nacimiento físico. Precisamente la separación que creéis sentir os hace vulnerables ante lo que está al otro lado de vuestras retinas.
Una roca parece inalterable con el paso del tiempo, pero no es así. Todo está en constante movimiento y en constante cambio interno. No querer verlo es mentirse y vivir fuera de la creación.
Todo lo creado es dinámico y siempre cambiante. El día y la noche, la contracción y relajación, el latido creador de materia y conciencia.
Tenéis ese don de sentir el latido divino dentro de vosotros y ser conscientes de él.
Acercarse a observar ese latido requiere abandonar muchas distracciones habituales y también dar pasos en esa dirección.
Lo que sentís hoy es sólo fruto de vuestra mente. No culpéis a nadie por ello.
Abandonad esos pensamientos y acercaos a contemplar de nuevo la fuente pulsante que lleváis dentro para volver a vibrar con la frecuencia de la luz creadora, que lo transforma y da vida a todo.
Genial,mr gusta mucho
Gracias herman@apor vuestras parcipacion