La creación no pide permiso para seguir su curso. Formáis parte de esa creación infinita que no descansa ni se agota.
Una fuente eterna de energía se os da cada instante para dar lo mejor de vosotros mismos. Sin facturas, sin intercambios, sin pruebas ni avales.
Todo está a vuestro alcance sin necesidad de luchar por conseguirlo o de empeñar vuestras vidas. Todo, de manera constante, se renueva y se distribuye por cada recodo de lo creado con la perfección como estandarte.
Se distinguen los caminos desde dentro del ser. Nunca se debe de mirar con los ojos del cuerpo, porque son la distracción que usa la mente para hacerse importante. Si el camino se borra por la arena que ha traído el viento, lo lógico es buscar en el cielo una estrella estatica que brille con gran fuerza, para seguir su rumbo y no perderse.
Tomar conciencia cada poco tiempo de los pasos que estáis dando es muy recomendable para valorar ese rumbo y esa meta que ha sido marcada.
Sobre las cabezas hay un chorro de energía infinita, alimentando las conciencias desde otros planos, pasando por todas las dimensiones y modificando las perspectivas de los hechos. Hay personas que han bloqueado ese chorro que alimenta los cuerpos y deben buscar ayuda constante para todo tipo de situaciones. Son dependientes, son parásitos energéticos sin darse cuenta de las capacidades que poseen realmente, que están desaprovechando.