Las enseñanzas divinas no son más que un recordatorio de lo que tu alma ya sabe y de lo que tu corazón reconoce. Sabiduría que contiene todo lo creado y se manifiesta en cada mota de materia y en cada minúscula energía o luz resplandeciente.
Ni siquiera sois conscientes de lo sublime que es vuestra existencia. La unión de los mundos material, energético, espiritual, astral… en un solo ente, en cada instante de vuestras vidas. Por qué a veces os consideráis tan desdichados? Acaso no veis y sentís lo que sois? Que os hace creer que mantiene vuestra vida física, si no es algo superior a ese cuerpo que a veces creéis ser exclusivamente?
La mente es el nexo de unión consciente de todos esos mundos, aunque existen más uniones que han sido creadas, que no pueden ser modificadas, ya que de otro modo vuestra vida sería inestable y perecedera en manos exclusivamente de vuestro ser consciente y pensante.
Atravesar por medio de la conciencia esos vínculos supone observar una realidad desconocida por vuestra mente e iluminar la existencia con la verdad plena de todo.
Se dice, sin experimentarlo, que todo es uno, que todo está unido, pero la unión sólo se puede comprobar haciendo conscientes todos los vínculos entre los mundos y planos , desatendido las constantes manifestaciones de la mente, que todo lo quiere etiquetar, enmarcar, cuestionar , razonar, colocar, entender e imaginar.